desaparecer

sin embargo no pude evitar irme con una ligera mueca en la cara. no es que la obra no me gustara, al contrario, muy buen puesta y todo, pero me hizo reparar en algo que en este tipo de historias siempre pasa.


en consecuencia, la historia se reduce a persigan al monstruo y como el imbécil enternadito de jonathan harker no puede luchar por su mujer él solo, se las ingenia para conseguir ayuda de ese vejete excéntrico (profesor, doctor, action-hero?) van helsing. ah! nosferatu, vampiri! dracul! denle caza, él es la encarnación del mal, blah blah blah. resultado, el vampiro siempre pierde y al final desaparece.

pero bueno, uno se va acostumbrando, el imaginario popular y sus historias nos conducen de la mano por el camino iluminado de lo que es y de lo que será. no importa cuanto queramos, no podremos cambiarlo. estamos malditos, somos predadores perseguidos, condenados a observar desde la sombras y a alimentarnos furtivamente.

al final no nos queda otra que desaparecer.
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