Aquel que se atreva a insultarte, deberá saber -más allá de la verdad del agravio, o no- lo que es insultar a un caballero andante. Entonces, no será tanto la fuerza de su supuesta verdad sino el duelo implícito que supone aquel enunciado. Y es en la batalla donde los dioses favorecen toda verdad. Sea. ¡Salud, mi hermano: el siempre verdadero!
5 Comments:
Aquel que se atreva a insultarte, deberá saber -más allá de la verdad del agravio, o no- lo que es insultar a un caballero andante.
Entonces, no será tanto la fuerza de su supuesta verdad sino el duelo implícito que supone aquel enunciado.
Y es en la batalla donde los dioses favorecen toda verdad.
Sea.
¡Salud, mi hermano: el siempre verdadero!
La verdad, tanto como la mentira, a veces puede ser algo que no desea haberse sabido. Sin embargo, valiente es el que acepta las verdades y mentiras.
¡ven a beber maldito!
Ah, un aforismo...
mi sombra sabe que no te insultaría...
aforismo? ni hablar, es un conjuro de proteccion, un escudo de poder.
Publicar un comentario
<< Home