Esta sí es una crónica de infamia
Viernes. No me han pagado. No importa aunque pensé que lo harían. Voy dos semanas en este trabajo y todavía no sé si me pagan en quincena o a fin de mes. Nunca pregunto esos estúpidos detalles, pero bueno ya dije, no importa.
Me encuentro con Evita.Tomamos un café y nos comemos algo por ahí. Paso el tiempo con ella, me gusta como huele. No me importa tener que agacharme para olerla, huele delicioso. Si me canso de agacharme la subo a algo, si no, la cargo.
Caminamos por el mundo, comemos malvaviscos y tomamos una cerveza. El plan es este: ella parte donde sus amigas más tarde, hacen sus previos y nos encontramos luego en el oso. Yo mientras tengo que hacer tiempo con alguna gente. Hoy llegó el Reaño de Madrí, pero está muerto y no se mueve. Llamo a Mark, mala voz se largó a la playa. Alicia sí está, queda en llamarme a las 10. Me quedan un par de horas con mi novia antes que parta donde sus amigas y se lleve su olor.
Seguimos caminando por el mundo y llegamos hasta la casa de Alicia a esperar que me llame. Llega la hora y embarco a la novia en el taxi. Como son más de las 10 y no me llama, llamo a Alicia. No está en su casa sino donde su vieja “todavía no me estoy moviendo” me dice. Le digo que son más de las 10 que estoy debajo de su edificio que la espero. Me la hace larga hasta que se corta la llamada. Voy a cambiar monedas, vuelvo a llamar y no contesta.
Decido quedarme a esperarla.
La luna llena es una magnifica acompañante. Me quedo mirándola largo rato hasta que me animo a cantarle desafinadamente viejas canciones de sui generis mientras me acurruco en una banca verde. El sonido de las combis ensordece mis entonaciones por lo que decido cantar aún más fuerte.
Llamo a Alicia con intervalos de media hora. No contesta, algo habrá pasado me imagino, pero también imagino que tendrá que volver a su casa o por último devolverme la llamada perdida. En el edificio me informan que no ha llegado. Son las 12 de la noche, he estado esperando casi 2 horas debajo de la luna y por más magnífica acompañante que sea, no me sé más canciones de sui generis.
Me voy al oso. Quedé en olerla ahí a eso de las 12 y media. Si algo ocurrió en la casa de Alicia imagino que me contará después.
Llego al toque. Aún no ha llegado Evita ni sus amigas. Se suceden los típicos encuentros con viejos desconocidos. Decido apartarme mientras avanzo con una cerveza. Un sujeto me dice: “EY KE CHEVERE BRODER TE LA VAS TOMAR TU SOLO?”
–claro idiota, ¿tienes encendedor?
En eso la veo llegar. ALICIA. Ahí estás con la grandísima puta de tu amiga y su enamorado el grandísimo estúpido. Me siento el tipo más pelotudo de la historia por confiar en ti y en tu palabra. Tú sabes muy bien por qué y no voy a ponerme a explicarlo; al verte llegar me quedo bien claro que y quienes son lo más importante para ti, mi propia hermana. En todos estos años que te conozco nunca me habías ofendido tanto. Si estás leyendo esto, pues has de saber que TE CAGASTE CONMIGO.
Me encuentro con Evita.Tomamos un café y nos comemos algo por ahí. Paso el tiempo con ella, me gusta como huele. No me importa tener que agacharme para olerla, huele delicioso. Si me canso de agacharme la subo a algo, si no, la cargo.
Caminamos por el mundo, comemos malvaviscos y tomamos una cerveza. El plan es este: ella parte donde sus amigas más tarde, hacen sus previos y nos encontramos luego en el oso. Yo mientras tengo que hacer tiempo con alguna gente. Hoy llegó el Reaño de Madrí, pero está muerto y no se mueve. Llamo a Mark, mala voz se largó a la playa. Alicia sí está, queda en llamarme a las 10. Me quedan un par de horas con mi novia antes que parta donde sus amigas y se lleve su olor.
Seguimos caminando por el mundo y llegamos hasta la casa de Alicia a esperar que me llame. Llega la hora y embarco a la novia en el taxi. Como son más de las 10 y no me llama, llamo a Alicia. No está en su casa sino donde su vieja “todavía no me estoy moviendo” me dice. Le digo que son más de las 10 que estoy debajo de su edificio que la espero. Me la hace larga hasta que se corta la llamada. Voy a cambiar monedas, vuelvo a llamar y no contesta.
Decido quedarme a esperarla.
La luna llena es una magnifica acompañante. Me quedo mirándola largo rato hasta que me animo a cantarle desafinadamente viejas canciones de sui generis mientras me acurruco en una banca verde. El sonido de las combis ensordece mis entonaciones por lo que decido cantar aún más fuerte.
Llamo a Alicia con intervalos de media hora. No contesta, algo habrá pasado me imagino, pero también imagino que tendrá que volver a su casa o por último devolverme la llamada perdida. En el edificio me informan que no ha llegado. Son las 12 de la noche, he estado esperando casi 2 horas debajo de la luna y por más magnífica acompañante que sea, no me sé más canciones de sui generis.
Me voy al oso. Quedé en olerla ahí a eso de las 12 y media. Si algo ocurrió en la casa de Alicia imagino que me contará después.
Llego al toque. Aún no ha llegado Evita ni sus amigas. Se suceden los típicos encuentros con viejos desconocidos. Decido apartarme mientras avanzo con una cerveza. Un sujeto me dice: “EY KE CHEVERE BRODER TE LA VAS TOMAR TU SOLO?”
–claro idiota, ¿tienes encendedor?
En eso la veo llegar. ALICIA. Ahí estás con la grandísima puta de tu amiga y su enamorado el grandísimo estúpido. Me siento el tipo más pelotudo de la historia por confiar en ti y en tu palabra. Tú sabes muy bien por qué y no voy a ponerme a explicarlo; al verte llegar me quedo bien claro que y quienes son lo más importante para ti, mi propia hermana. En todos estos años que te conozco nunca me habías ofendido tanto. Si estás leyendo esto, pues has de saber que TE CAGASTE CONMIGO.
1 Comments:
Si es así y si así fuere... pues... lo único que sé es que el Faxx cierra el puño sobre su corazón por sus hermanos. Y cree en la hermandad como no puede creer en nada más. Poseedor de una coraza forjada en los ríos del infierno, sólo sus hermanos pueden herirle. ¡Ay del que lo hiciese!
Y anatema sea!
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